OPORTUNIDAD CONVERTIDA EN POSIBILIDAD

Fundamentos de Permanencia y Participación del  FIMEP 2018

Después de nuestra intensa vivencia en el encuentro del FIMEP en marzo 2016, del intercambio de experiencias con los colegas en referencia a las distintas realidades locales; en las que existen muchos puntos en común y otros no tanto como por ejemplo la gran diferencia en la formación y habilitación para desempeñarse como mediador, las exigencias para mantener habilitada la matrícula que posibilita continuar en ejercicio, la diversidad de organismos que tienen a su cargo la aplicación y el contralor de la ley de mediación, las temáticas que pueden ser sometidas al proceso de mediación, las pautas de remisión al mismo, la contraprestación económica por la intervención profesional y no menos importante el reconocimiento social de la profesión. Todo ello nos desafía y estimula a proponer la generación de pautas mínimas universales, respetando la adaptación al contexto cultural local de aplicación; que permitan conformar una base de  pilares sólidos para continuar en la construcción científica e independiente del desempeño de la  profesión del mediador, que nos contenga, nos resguarde y nos permita expandirnos legítimamente.

Los objetivos del Foro fueron claros y de aceptación unánime, queda el  firme compromiso de en este tiempo de dos años que restan para el próximo encuentro presencial el de trabajar en la  cohesión del grupo como profesionales mediadores; previo a ello debe existir una autolegitimación y firme convicción que el esfuerzo vale la pena; es en la unidad, no numérica sino en sentido de indivisión en que el saber del mediador progresará y evolucionará junto a las necesidades de la sociedad moderna. La participación activa en los comités redundará en nuestro beneficio como cuerpo profesional, dando seguridad, coherencia y expansión en el ejercicio. Es posible que exista aquel que aún siendo mediador mire con ojos escépticos la tarea emprendida por los miembros del Foro; entonces más responsables somos en desvirtuar esas predicciones aisladas. Por ello creemos pertinente promover la investigación, asegurar una ética globalizadora, consensuar los requisitos previos mínimos para el acceso al estudio de la carrera de mediador, detallar los objetivos generales y específicos; delinear el perfil profesional, determinar los saberes mínimos curriculares de la formación, diseñar el marco evaluativo de obtención del título, etc.

Atento a nuestra elección de ser partícipes en la comisión formadora pensamos en algunas pautas mínimas de nivelación internacional de la formación del mediador:

a) Profundizar la práctica de la mediación en las temáticas tradicionales y ya reconocidas socialmente como por ejemplo familiar, empresarial, penal, etc.

b) Abordar nuevos ámbitos como lo son el sanitario, penitenciario, deportivo, etc.

c) Jerarquizar y reconocer la profesionalidad autónoma del mediador.

d) Identificar los puntos comunes en las normativas referidas a la formación,  praxis y garantías del procedimiento.

Finalmente sólo nos resta agradecer infinitamente la “Oportunidad”, que queremos contribuir a convertirla en la “Posibilidad” de los miembros del FIMEP y la sociedad toda de vivir en una cotidianeidad de vínculos e interacciones saludables.

Silvina Schmitt y Mariela Moyano