Que la Mediación llegue como el
turrón…
Probablemente
todos pensamos en estos días con un enfoque distinto a otros momentos del año: unos
los miran con nostalgia, otros con ilusión y algunos como una oportunidad. Desde
nuestra opinión, es una oportunidad fantástica para traer a nuestras vidas
algunas de las herramientas que la Mediación nos ha dado y me explico: de igual
forma que llevamos a la práctica los consejos de nuestro nutricionista en las
comidas copiosas de Navidad, desde nuestra Escuela os invitamos a que pongáis
en práctica nuestras técnicas de
Mediación en los momentos que penséis más propicios. ¿Por qué no?
Es un
buen momento para llevar a la práctica el reconocimiento, validar la historia
de aquel que la cuenta y sobre todo,
legitimarlo en su historia. Seguro que en las mesas de esta Navidad habrá
historias que tendremos que escuchar, que tendrán que ser reconocidas y
valoradas porque para las personas que las están contando son importantes.
Habrá
oportunidades para ventilar emociones sabiendo darles su sitio y es que las
emociones no se quedan en el cajón de casa porque vayamos a una comida
familiar: la diferencia estará en el trato que a esas emociones se les dé.
Quizás los mediadores tenemos una buena estrategia porque las consideramos parte
de la historia y nos gusta utilizarlas como trampolín para la gestión del
conflicto. Si un mediador estuviera en esta mesa, ¿cómo las trabajaría?
Será un
buen momento para poder reformular mensajes y parafrasear demostrando que el
mismo mensaje puede servir para algo distinto, puede tener utilidad y sobre
todo, puede fabricar un nuevo escenario con la introducción de un pequeño
matiz. Valerse de esa herramienta puede significar que con nuestro toque, el
efecto de un mensaje varíe tanto que sea reciclable. ¿Y qué decir de la
comunicación no verbal? Una mirada, un apretón de manos o un giro de nuestra
posición corporal pueden provocar y demostrar el interés por una historia, por
una reacción y por un mensaje.
Póngamoslo
en marcha y participemos de aquello que nos cuentan con nuestra comunicación
gestual.
Con esta
breve reflexión queremos desearos Feliz Navidad y sobre todo, recordar que el
mediador natural o profesional debe estar en cada momento y en cada lugar, no
desconectando la máquina de mediar porque los mejores momentos, los podemos
fabricar nosotros
Estoy
seguro que las casualidades raramente aparecen, debemos provocar buenos
momentos, buenos mensajes con el reconocimiento a aquellos que nos han
legitimado para confiarnos su historia.
Y como
si de una Mediación se tratase os dejamos esta viñeta de comic que en su día
publicara El Jueves donde un mediador participa de una de las comidas de
Navidad, Felices Fiestas 2017.
Juan Diego Mata Chacón.